En los últimos tiempos, las impresoras se han convertido en una herramienta fundamental para el día a día, tanto en los negocios como en el hogar. Pese a que estamos en plena era de la digitalización este dispositivo es un gran aliado para muchos. En Sofican te contamos cómo puedes alargar la vida de tu impresora.
Como cualquier dispositivo, es necesario un mantenimiento y unos cuidados regulares para garantizar su durabilidad. Existen varios problemas técnicos que se nos pueden plantear. Sin embargo, si aplicamos los cuidados adecuados podemos anticiparnos a problemas eventuales que pueden afectar a su correcto funcionamiento.
Consejos para el uso y cuidado de tu impresora
1. Una ubicación adecuada
La ubicación en la que se encuentre el dispositivo es de vital importancia, pues existen ciertos lugares en los que no es recomendable colocarla. Exponer la máquina a corrientes de aire, al frío o al calor extremo, puede afectar al funcionamiento. Pueden generar que la tinta se reseque o que se obstruyan los cabezales de impresión. Tampoco conviene colocarlas en mesas móviles, ya que la impresora puede caerse.
2. Protección y limpieza de agentes externos
Mantener la impresora libre de suciedad es uno de los factores más importantes. Colocar un protector cuando no se esté usando, podrá respaldarla de que le entren partículas de polvo, pelos grasas o residuos flotantes en el aire. Ya que estos pueden obstaculizar los delicados mecanismos de la impresora. Por lo tanto, evita colocar artículos pequeños encima de la impresora que pueda caer accidentalmente en el interior de la máquina.
3. Cuidado con el atasco de papel y las hojas arrugadas
Los atascos de papel son inevitables, pero estos pueden minimizarse. Las impresoras están diseñadas para que sus bandejas de papel y rodillos manejen un gramaje determinado. Al usar hojas más gruesas o más finas, puede dañarse el sistema de impresión, por lo que debes de usar el papel adecuado para tu impresora. La calidad del papel también influye para alargar la vida útil de tu impresora. Siempre debes verificar que las hojas no estén arrugadas ni rotas, pues esto podría desencadenar atascos.
4. Imprime regularmente
Dar uso frecuente al equipo puede ayudarte a alargar su vida útil. Esto es debido a que la falta de uso del dispositivo puede provocar que la tinta se seque en los cabezales. Además del bloqueo de algunos componentes de la máquina, por falta de uso. Debe de utilizarse mínimo un par de veces por semana para prevenir los fallos anteriores y mantenerla en un buen estado.
5. Cartuchos de tinta y recambios originales
Si es necesario que se cambien los cartuchos de tintas o alguna pieza de la máquina, es primordial que sea por otros originales. Así te aseguras de que son los indicados para tu dispositivo y que cumplen con la calidad necesaria. Si utilizas de otras marcas, pueden resultar incompatibles con tu impresora, las tintas de mala calidad suelen secarse y provocar obstrucciones en conductos o cabezales. Los recambios no originales pueden salir más baratos, pero a la larga salen más caros.